Ruta “Caminando con Teresa” – 9. Plaza del Convento

Ruta “Caminando con Teresa”

9.- Plaza del Convento

Llegado el día señalado, 8 de diciembre de 1579, pudo llevarse a cabo la inauguración de la Casa nueva. Escribe la Santa:

“El día de la Concepción pasaron estas hermanas a la casa nueva. Yo estaba acá ocho días había, que no fueron de menos trabajo que los del camino, porque havía mucho que hacer. Y por que se pasasen en día tan señalado me cansé harto. Fue la pasada con mucho regucijo; porque viniveron en procesión y con el Santísimo Sacramento. Hanse holgado mucho, que no parecían sino lagartijas que salen al sol en verano”.

El nuevo edificio se empezó a construir en 1576, bajo la dirección de Nicolás de Vergara, maestro mayor de obras de la Catedral de Toledo, si bien la Santa había dado un esbozo y directrices de cuáles deberían ser las características principales del edificio. El lugar lo había elegido la propia Santa Teresa, al poco tiempo de la fundación, en 1568, que se hizo de manera provisional en las casas facilitadas por Doña Luisa, donde el ruido y las molestias propias de la plaza impedían el ambiente de recogimiento necesario. Así, visitando posibles lugares, llegando a un olivar no muy distante se detuvo, diciendo: “No hay que pasar de aquí, que este lugar tiene Dios elegido para mi convento”.

En la escritura, fechada el 28 de junio de 1576, contiene todas las especificaciones necesarias para la obra, desde el grueso de las zanjas de los cimientos, hasta el acabado y revoco de las paredes (yeso lavado a trapo).

Malagón es el único monasterio que Santa Teresa puedo construir “desde el polvo de la tierra”, según refiere el biógrafo Julián de Ávila. Esto hizo que en él plasmara claramente el espíritu de su Reforma e imprimiera al edificio un carácter muy austero y funcional.

Se desarrolla en dos plantas y sus dependencias se articulan en torno a un claustro central. El cuerpo inferior de este claustro lo forma un pórtico de columnas de piedra y el superior presenta una balaustrada, con pies derechos, vigas y zapatas de madera, abriéndose la galería al centro del patio. En la planta, para los muros se usa mampostería y para la alta, tapial. Toda la viguería de los forjados y de las cubiertas es de madera y los suelos de baldosa de barro cocido.

En el ala oeste del edificio se encuentra la iglesia, de una sola nave, con capilla lateral. Su aspecto actual se debe a una reforma llevada a cabo en época barroca. La nave está cubierta por bóveda de cañón rebajada, con lunetos y arcos fajones sobre columnas toscanas. Sobre el presbiterio se abre una pequeña cúpula que no es visible en el exterior.

La pieza más importante de la iglesia es su magnífico Retablo Mayor, de estilo barroco toledano, colocado en 1732. Está dedicado a la Santísima Trinidad, destacando el grupo escultórico que representa a la Sagrada Familia. Está considerado uno de los retablos más bellos del siglo XVIII. Es obra de Germán López, de Toledo.

A parte del Retablo Mayor, la iglesia conventual conserva otros 4 retablos menores. El que se encuentra en la capilla lateral, también es obra de Germán López, así como las imágenes de San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús y la Virgen del Carmen. En él se encuentra un crucificado, del siglo XVI, conocido como “el Cristo verde”, por la oxidación de los pigmentos de su pintura.

En el interior del Convento se conserva la celda que ocupó Santa Teresa, además de su silla y su mesa. Una imagen de la Santa, en actitud sentada, preside esta pequeña celda. La imagen sale a la calle con motivo de alguna fecha o efeméride teresiana importante.

Aquí termina nuestra ruta. Se ofrece al visitante la posibilidad de hacer la visita guiada al museo teresiano y a la iglesia del Monasterio. Esperamos que haya disfrutado de este recorrido por Malagón de la mano de Santa Teresa.

Paso 8 – Plaza del Remedio