Ruta “Caminando con Teresa” – 8. Plaza del Remedio

Ruta “Caminando con Teresa”

8.- Plaza del Remedio

Esta plaza, cuyo nombre proviene de una ermita que ocupó su actual emplazamiento, bajo la advocación de Ermita de los Remedios o Virgen de los Remedios, es el final, en dirección norte, de la calle de la Tercia.

En ella se colocó en el año 1971 una escultura de bronce, obra del ciudarrealeño Joaquín García Donaire, que representa a Santa Teresa, en actitud sentada, escribiendo. La obra se sufragó mediante cuestación popular, y se colocó para conmemorar la proclamación de Santa Teresa de Jesús como Doctora de la Iglesia Universal, hecho que tuvo lugar el 27 de septiembre de 1971, bajo el pontificado de Pablo VI.

Teresa de Jesús es, junto con Catalina de Siena, religiosa dominica del siglo XIII, la primera mujer a la que la Iglesia católica proclamó doctora, destacando la importancia de sus escritos, que a lo largo de los siglos, han servido de ayuda e inspiración espiritual a los creyentes, considerándola como maestra de oración y madre de los espirituales.

A lo largo de su vida, Santa Teresa tuvo la experiencia de la unión mística de su alma con Dios, explicada en sus obras. La más famosa de estas experiencias es la transverberación, en que, como ella misma define, un querubín le atravesó el corazón con un dardo ardiente.

En Malagón también tuvo experiencias místicas, como una levitación en el comulgatorio, a los pocos días de inaugurado el Monasterio de San José, “al tiempo de comulgar, llevada de un ímpetu de amor, se levantó en el aire hasta igualar los pies con la ventanilla del comulgatorio. No alcanzando el sacerdote a darle la Forma, Ella se salió de las manos y se fue a la boca de la Santa”; una bilocación, que cuenta Ana de San Agustín, que entonces era sacristana (1579): “estando durmiendo en su cama la despertó la M. Teresa de Jesús y le dijo: Ve y pon luz delante del Santísimo Sacramento…; se levantó y fue al coro a encender una lámpara, y encendida vio allí a la dicha M. Teresa de Jesús, y viéndola allí se admiró, porque no estaba allí en el dicho convento, antes entiende que estaba en Ávila”.

Al día siguiente de inaugurar la obra de la nueva Casa de Malagón y trasladar a las monjas al nuevo Monasterio, contará Ana de San Agustín (9/12/1579): “Vi encima de su cabeza una paloma alear, y le pareció ser cosa del cielo; lo uno porque la Madre estaba con rostro muy resplandeciente, y porque en la parte donde estaba no podía entrar paloma”.

Dejamos la plaza del Remedio para dirigirnos al punto final de la Ruta: el Monasterio de San José de Malagón.

Paso 7 – Plaza de la Cruz Verde y Calle Tercia

Paso 9 – Plaza del Convento