Ruta “Caminando con Teresa” – 3. Hornacina de la Piedra de la Santa
Ruta “Caminando con Teresa”
3.- La Piedra de la Santa.
Finales de noviembre de 1579. Santa Teresa, con 64 años de edad, llega a Malagón con intención de inaugurar el nuevo edificio que albergará a la comunidad de Carmelitas Descalzas. Desde Sevilla, en verano 1576, ya había buscado “cómo se haría mijor esta obra de Malagón”. Ella misma lo había esbozado y señalado el sitio donde habría de construirse. Las obras empezaron rápidamente, tras su regreso desde la capital andaluza y su paso por Malagón y Toledo, donde Doña Luisa de la Cerda se compromete a que en el plazo de tres años estén finalizadas las obras.
Y con esta intención llega la Santa a Malagón, la tarde del martes, 24 de noviembre. El primer día, pese a haber llegado enferma por el rigor del viaje, ni la enfermera la pudo contener en cama. Desde la plaza del pueblo, donde se encontraba el Carmelo primitivo, con su bastón en la mano, se dirigió a las afueras, en el altozano, para comprobar el estado de las obras y darles el impulso definitivo. Los oficiales le advierten de que el edificio no está concluido. La Santa resolvió “se habría de hacer de modo que para la Concepción (8 de diciembre) se pasasen las monjas”.
La tradición malagonera muestra respetuosamente el lugar y la piedra en que la anciana Santa se sentaba a descansar y vigilar el avance de las obras. Pero no sólo eso, que como afirma su enfermera, “era la primera que tomaba la escoba y la espuerta, y a las once de la noche, que se iba a descansar, rezaba el oficio divino”.
Esta hornacina que hoy contiene la Piedra de la Santa, fue diseñada a finales del S. XVIII, según consta en la documentación que puede verse en el Museo de Santa Teresa. Ha sufrido diversas reformas, la última de ellas llevada a cabo en el año 2015, con motivo de la celebración del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa. Es costumbre entre los malagoneros santiguarse al pasar frente a este lugar. También aquí acuden a implorar la intercesión de la Santa y a depositar flores y velas.
Giramos a la derecha y nos dirigimos por la calle Cardenal Cisneros al próximo punto de nuestra ruta: La Glorieta 23 de junio.