Partidazo, con remontada incluida, del Atlético Teresiano ante la AD Campillo, en el segundo partido de Liga (4-2)
Voy a comenzar esta crónica del Atlético Teresiano – AD Campillo, auto-aplicándome un pequeño tirón de orejas porque confieso, a pies juntillas, que una parte de mí y a pesar de la reciente victoria en campo de la Unión Deportiva la Fuente, aun se mantenía en el andén del escepticismo.
Los motivos que me mantenían ahí, aún hibernando desde el final de la temporada pasada, no han sido otra cosa que los recuerdos de la gran temporada y del gran equipo que Álvaro Huertas consiguió conformar; un equipo que una vez resueltas las dudas iniciales, podía competir de tú a tú con el resto de equipazos que deambulaban por la Primera Preferente de Castilla la Mancha.
El resto es historia. Temporadón y el equipo otro año en esta superliga y aunque ya dije que echábamos enormemente de menos a algunos jugadores porque habían dejado la mejor de las improntas en el Félix Barrero y en nuestros corazones, este año es otro año y hay otros jugadores, aunque lo mejor: La base y esa complicidad pseudo familiar que se convierte en piña año tras año, se mantiene, incluso habiéndose convertido en algo más solido…El corazón Teresiano.
Nuestro equipo saltó al campo el sábado de feria, para disputar la segunda jornada del campeonato de liga. Un conjunto que si bien contaba con tres puntos en nuestro casillero, porque los goles y la actitud de los nuestros en la vecina Fuente el Fresno así lo habían querido, dejó los suficientes atisbos de dudas para que fuesen resueltos en nuestro primer partido de casa, que la casualidad del sorteo había decidido que se disputase en plena feria malagonera en honor al Santísimo Cristo del Espíritu Santo, por lo que además de los tres puntos en liza, al final del encuentro, el equipo vencedor recibiría el clásico trofeo de feria que se suele disputar en estas fechas.
El Teresiano apareció con el siguiente once inicial: Luis, Lucho, Miguel , Gonzalo , Saul , Fer , Arturo, Nelson, Elías, Johnny y Siisu. Un equipo con algunas novedades basadas en un leve cambio táctico que redujo a cuatro los defensores teresianos, debido a la incursión en el once inicial del lateral derecho argentino, Lucho y de un misil colombiano en la banda llamado Nelson.
El partido comenzó con las lógicas dudas que siguen permaneciendo en estos primeros partidos de pretemporada y con una AD Campillo, que venía a por todas después de que también ganasen su primer partido de liga ante el Socuéllamos “B”.
En una de las primeras jugadas (minuto 7) sin apenas haber cruzado fuego enemigo, Saúl cedió el balón a Arturo y el balón se embarulló, quedando sin dueño en los pies de Sebastián Angulo, que desde fuera del área soltó un zapatazo, con rosquita que se coló por la escuadra derecha de Luis, sin posibilidad alguna de ser parado. Era el 0-1 y el primer jarro de agua fría para nuestro equipo…
Cómo es lógico el gol, alentó a los visitantes y los primeros minutos de desconcierto de la temporada llegaron, sin previo aviso, al Félix Barrero.
Ni Fernando, ni Arturo, jugadores muy destacados en la victoria de Fuente el Fresno, encontraban su sitio en el centro del campo, la defensa no se terminaba de ajustar con Saúl, Miguel, Gonzalo y Lucho un tanto imprecisos en la entrega y salida del balón, Johnny andaba un tanto descolocado tácticamente y Siisu solo no se bastaba para generar peligro…La lógica dice que si no te funciona el centro del campo, ni la delantera y no consigues sacar el balón desde la defensa de manera limpia…puedes tener problemas…
Y la lógica no suele equivocarse y en una falta a favor del Campillo el balón cayó muerto en los pies de Ignacio Sáez, uno de sus mejores jugadores que sin pensarlo conectó un misil de esos “rasitos” que tanto daño hacen a los porteros. El disparo fue tan seco y profundo que nada pudo hacer el bueno de Luis Bravo.
Era el 0-2 y tocaba remar…La tierra parecía estar muy lejos.
Fueron los peores momentos porque no nos encontrábamos, no nos hablábamos y en este fútbol moderno, el hablar es casi tan importante como el jugar.
Además, había un jugador superlativo que se movía en el campo a sus anchas, Ignacio Sáez, apoyado por Alejandro Sierra. Entre ellos dos, apoyados con una defensa que con los dos goles de colchón adelantó sus líneas para no dejarnos pensar, pasamos muy malos minutos.
El Teresiano tenía que reaccionar y lo intentó en una jugada algo “pastosa” que inició Arturo, con una de sus tradicionales pisadas, se asoció con Siisu y el balón terminó en las mallas, pero fue anulado por un claro fuera de juego. ¡Que importante que es el bueno de Siisu para nuestro equipo, siempre colabora y trabaja incansablemente para buscar la mejor solución para nuestro ataque!
A estas alturas de partido, el equipo de la camiseta franjimarrón sabía que si algo no cambiaba nos iba a ser francamente difícil remontar, porque cuando los partidos se ponen así de oscuros, solo queda el valor e intentar ganar siendo más incisivos, pero el centro del campo seguía sin funcionar.
En un ataque del Campillo apareció el orgullo de Gonzalo que se llevó, “por bemoles” un balón dividido y arrancó los primeros aplausos de una grada que aún estaba dormida, quizá aletargada también por el efecto de la feria.
Quien me conoce sabe que le profeso una profunda admiración a nuestro míster. Álvaro Huertas ha concatenado tres temporadas de auténtico lujo con el Teresiano. Cuando hace tres años perdimos en Ciudad Real todas las opciones de subir a Preferente, quedándonos tan solo a un punto de la promoción, yo sabía que Álvaro no se iba a rendir. Es un ganador de los pies a la cabeza…y después pues lo que todos sabemos, en la siguiente campeonato liguero y ascenso a preferente y el año pasado “milagro” y en la mitad de la tabla en una superliga con equipazos con muchísimo mayor presupuesto que el nuestro.
En el minuto 33, Álvaro volvió a sacar “un conejo” en forma de cambio táctico de la chistera, sacrificó a Arturo y puso en liza a un “excelso” Raúl Menor, que salió al campo con ganas de comerse el partido y fue el verdadero revulsivo del equipo. A su pequeña revolución sumó los cambios de banda de dos jugadores, poniendo a Nelson y a Elías jugando en cada una de ellas a pierna cambiada.
Fue así, como tras la entrada de Raúl, el despertar de Fernando y el remar de todo el equipo comenzamos a carburar.
Siisu remató un buen centro de Elías, era nuestra primera oportunidad clara y el momento en el que levantamos un dedo para decir que ya estábamos en el partido, porque claramente nos volcamos en ataque.
Como adelantamos tanto las líneas, quizá dejamos un tanto desguarnecida nuestra defensa y fue entonces cuando Luis Bravo realizó “el milagro” de cada día, en otra indecisión nuestra que dejó solo otra vez a Ignacio Sáez con nuestro cancerbero. El paradón de Luis fue un prodigio…
Después de esta jugada el Campillo se deshizo como un azucarillo, y el Teresiano se convirtió en un equipo gigante.
Elías comenzó su recital de centros y desbordes, Siisu que otra vez dejó muy buenas sensaciones, buscando huecos y peinando todos los balones, desperdició una gran jugada de Raúl Menor que lo dejó solo ante el portero.
Pero Raúl Menor había salido para cambiar el rumbo del encuentro y en otra jugada espectacular del Teresiano, abrió el balón a la banda para un jugador, que dejará más de una vez al público con la boca abierta. Se trata de Nelson y es un ciclón…
Nelson centró con su pierna mala (la izquierda) a la primera el balón que le había puesto Raúl, el resto nos lo tendrá que contar “Johnny cogió su fusil”: Otro remate espectacular del menudo Johnny que peinó lo justo con la cabeza para recortar distancias, 1-2
El gol fue muy celebrado porque tan solo quedaba un minuto para el descanso y marcharse a los vestuarios con la sensación de que se podía remontar siempre supone un plus en la moral y en el atrevimiento.
SEGUNDA PARTE
El Teresiano salió como un ciclón en el segundo tiempo. Todo estaba mucho más ajustado. Fer era el Fer de siempre, nuestra defensa un valladar, apoyados en el orgullo de Gonzalo, el sacrificio de Lucho, que fue creciendo a medida que avanzaba el partido, y la jerarquía de Miguel. Saúl estuvo más discreto, pero cumplió a la perfección con lo que se pide a un defensa tan joven.
Raúl seguía jugando a toda máquina, y le pasó el balón a Elías en el centro del campo, a muchos metros del área rival.
Fue entonces cuando apareció el mejor jugador de la tarde, Elías Tapiador “en el nombre de su padre y de tantos y tantos partidos de feria”. Elías quiso celebrar su reciente cumpleaños marchándose en slalom de todos los rivales, cuando estaba a punto de disparar, fue trabado en el área: Penalti, que el mismo Elías se encargó de ejecutar. El empate había llegado y también con el resultado, el instinto asesino de una máquina de jugar a fútbol, el Atlético Teresiano.
En una jugada entre Lucho, Elías y Johnny pudo llegar el tercero…pero el tiro de Johnny lo paró el portero cuando ya se cantaba la remontada.
Todo había cambiado. Yo, que no tengo ni idea de fútbol, siempre pienso que cuando Fernando García “Fernandillo” aparece con su traje de gladiador…no hay ningún equipo que pueda pararnos. Y eso fue lo que sucedió, Fernando y Raúl Menor cortaban de raíz, todo atisbo de ataque del Campillo y el Teresiano atacaba en tromba.
Ricardo Pesca, que se había incorporado a nuestras hordas, peinó un excelente centro de Raúl Menor y estuvo a punto de marcar el tercero.
Nelson comenzó a mostrarse una y otra vez, es rapidísimo y se va siempre. En una excelente segunda parte, volvió locos a los defensores conquenses. La sensación es que nos habíamos hecho los dueños del partido.
Conocemos a Pesca desde hace tres años y creo que no habrá nadie en Malagón que dude de su capacidad goleadora. A pesar de su terrible lesión en Mora, siempre nos ha dado lo mejor de si mismo y siempre, y cuando digo siempre es siempre, ha marcado goles. Quizá porque a los “serial killers” jamás se les olvida esa suerte, quizá porque lleva el gol inyectado en la sangre. Lo cierto es que apareció cuando más le necesitábamos.
No diga Gol, diga uste Ricardo Pesca. Fue, tras un saque de banda en un balón que quedó sin dueño en el área del Campillo. Ricardo Fernández Pesca vio el gol, cuando nadie se lo esperaba y soltó un disparo seco que se coló en el único hueco que existía. Era el 3-2 y el delirio había llegado a un increíble público malagonero que no dejó de animar a nuestro equipo en todo el partido. Así si, teresianistas, así es como se lleva a un equipo en volandas.
Pero lo mejor faltaba por llegar…
Una vez más, Elías se volvió a asociar con Raúl ( Vaya par de dos) y en la pared que le puso el bueno de Menor soltó un latigazo que se estampó contra el poste y se metió con un misil en la portería de Facundo Poch. Era el 4-2
Miguel comenzó a adquirir su mejor nivel y ya nadie se atrevía a pasar por su lado, Gonzalo y su capacidad para contagiar concentración, Saúl haciendo las cosas realmente bien, Fernando en plan general y Elías que olió la sangre y se creía el ser más poderoso en el terreno de juego.
En otra jugada suya estuvo a punto de matar el partido con un tiro rebotado que dio en larguero. Habría sido el éxtasis.
Lucho sacó su casta argentina y su futbol fue creciendo de manera paulatina conforme se iba desarrollando el partido. Creemos que nos ayudará mucho en un futuro.
En otro jugadón del Teresiano, Nelson aguantó bien el balón para pasárselo a Elías en el momento justo, que remató de nuevo con mucho peligro.
En los momentos finales salieron al campo Trevi, Yayá y Rosado y no desentonaron para nada, con el nivel exigido, Trevi peleó, Yayá se mostró contundente y Rosado, que está para ser titular, volvió a crear mucho peligro en una indecisión del portero rival. Rosado este es el camino y todos tenemos una fe increíble en ti….Continúa así.
Cuando todo había pasado, pasé al túnel de vestuarios y leí de nuevo el cartel que preside la salida de los jugadores “Bienvenidos al Félix Barrero”, bienvenidos a nuestro pequeño fortín de donde va a costar Dios y ayuda llevarse los puntos porque aquí juega el Atlético Teresiano.
Mientras se entregaba el trofeo de Ferias a nuestro capitán Gonzalo, pensaba que un año más, este Teresiano, su entrenador y cuerpo técnico y su junta directiva, comandada por Afrodisio Santos, habíamos conseguido engranar a un buen equipo de fútbol.
Me prometo a mí mismo no volver a dudar de este grupo de amigos. Porque son la “hostia” y porque jamás dejan de sorprenderme.
El sábado la afición vibró y se lo pasó en grande con el equipo de nuestro pueblo…Otro año más en la oficina, dispuestos a librar batalla y a no rendirnos jamás. Estos son mis chicos ¡Vamos Teresiano!